Epicteto nos enseña que, al encontrarnos con algo desagradable como una imagen, debemos recordar que esa imagen no es la cosa real en sí misma, sino solo una representación de ella. De esta manera, podemos disminuir el impacto emocional que esa imagen tiene sobre nosotros y ser más objetivos en nuestra percepción. Esta actitud nos ayuda a alcanzar una mayor serenidad mental y afrontar mejor las adversidades de la vida.
Los… Tamaños varían conforme el grado de compromiso…
Una persona es enorme para uno, Cuando habla de frente y vive de acuerdo a lo que habla, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe inocente.
Es pequeña cuando solo piensa en si misma, y le hace creer a los otros que piensa en ellos, cuando se comporta de una manera poco gentil, cuando no apoya, cuando abandona a alguien justamente en el momento en que tendría que demostrar lo que es mas importante entre dos personas: la Amistad, el compañerismo, el cariño, el respeto, El celo y asimismo el amor.
Una persona es gigante cuando Se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto contigo… cuando trata de entenderte aunque no piensen igual.
Una persona es grande cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra no de acuerdo con lo que esperan de ella, pero de acuerdo con lo que espera de si misma.
Una persona es pequeña cuando se deja regir por comportamientos clichés. Cuando quiere quedar bien con todos, cuando maneja a la gente como un titiritero y lamentablemente siempre hay gente que no tiene convicciones y se deja manejar….
Una misma persona puede aparentar grandeza o pequeñez dentro de una relación, puede crecer o disminuir, en un corto espacio de tiempo.
Una decepción puede disminuir el tamaño de un amor que parecía ser grande.
Una ausencia puede aumentar el tamaño de un amor que parecía ser ínfimo.
Una decepción puede terminar con el respeto por alguien…de muchos… Una acción correcta puede enaltecer a otros.
Es difícil convivir con esta elasticidad: Las personas se agigantan y se encogen a nuestros ojos. Ya que nosotros no juzgamos a través de centímetros y metros, sino de acciones y reacciones, de verdades o falsedades, de expectativas y frustraciones.
Una persona es única al extender la mano, y al recogerla inesperadamente, se torna otra.
El egoísmo unifica a los insignificantes, a los perdedores, a los falsamente llamados diplomáticos.
No es la altura, ni el peso, ni la belleza, ni un titulo o mucho dinero lo que convierte a una persona en grande… Es su honestidad, su decencia, su amabilidad y respeto por los sentimientos e intereses de los demás.
El positivismo es una corriente filosófica que afirma que todo conocimiento deriva de alguna manera de la experiencia, la cual se puede respaldar por medio del método científico. Por tanto, rechaza cualquier conocimiento previo a la experiencia.
Créditos a quien corresponda.Créditos a quien corresponda.
La introducción del elefante de guerra en Occidente sucede tras la muerte de Alejandro Magno. Su uso se multiplica tras la Guerra de los Diádocos, los Sucesores (323-281 a.C.)🐘.
La adopción del elefante por parte de los ejércitos helenísticos respondía a su colosalidad y su símbolo de realeza, influida por los reinos de la India.
Según H.H. Scullard, cabe la hipótesis de que Cartago empezara a utilizar elefantes de guerra tras la estancia de Pirro de Epiro en Sicilia (278-275 a.C.), después de las derrotas de Cartago frente al epirota.
Las primeras referencias de elefantes de guerra púnicos las tenemos en Polibio, que menciona su uso durante la Primera Guerra Púnica en Sicilia. Sin embargo, el resultado fue catastrófico. Todavía no dominaban el arte de domarlos y durante el asedio de Agrigento se volvieron en su contra. Con la llegada del espartano Jantipo se organizó a los elefantes a la vanguardia, quedando la infantería tras ellos y la caballería en los flancos.
Casi todos eran machos, por su mayor tamaño y agresividad respecto a las hembras, además de sus colmillos más grandes. Eran montados por un guía, que trataba de embestir al animal contra las líneas enemigas para abrir huecos, desbaratarlas o hacer huir a los enemigos. Normalmente se dejaba una separación entre elefantes que se rellenaba con arqueros y lanceros, cuya misión era proteger las patas y el vientre de los animales; sus puntos débiles. Un elefante podía soportar hasta cien flechas enemigas, por lo que en la India se crearon flechas completamente de hierro, llamadas naraca, para acribillarlos.
Después de la derrota de Cartago y de los reinos helenísticos por parte de Roma, el uso de elefantes de guerra disminuyó drásticamente en las guerras occidentales. El coste de su alimentación, su inestabilidad en batalla, crianza, transporte, la larga gestación de elefantes y su amaestramiento, así como la escasez de encontrar conductores, resultaron en que el elefante era un arma de guerra demasiado costosa para su efecto real.
Créditos a quien corresponda.
Créditos a quien corresponda.
Fuentes:
Aledo, J. L. (2021). La incorporación del elefante de Guerra en Cartago. Cadmo, Revista de História Antiga, 30, pp. 105-122 📚
Collado, B. (2018). Guerreros de Iberia. La esfera de los libros 📚
Lop, M. (2020). La legión romana y los elefantes de guerra. Del descubrimiento a su empleo. Revista Desperta Ferro 📚
Tito Livio. (1993). Historia de Roma desde su fundación. Barcelona: Gredos 📚
Sánchez, A. (2011). Los elefantes de guerra en los ejércitos de la antigüedad. Arqueo UCA, nº1, pp. 51-66📚